Boca recupera jugadores para enfrentar a Independiente Rivadavia
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Boca regresará a los entrenamientos este martes por la tarde en el predio de Ezeiza luego de que los futbolistas tuvieran el lunes libre después del empate 1-1 con Barracas Central el domingo en la Bombonera.
Los dirigidos por Diego Martínez se preparan para visitar el sábado a Independiente Rivadavia, encuentro que marcará el inicio de una seguidilla de un mes en la que el equipo se jugará el semestre y para la cual el DT ya contará con plantel completo.
Se espera que esta tarde realice su primera práctica Ignacio Miramón, el sexto refuerzo del Xeneize que llegó ayer al país para sumarse a préstamo desde el Lille de Francia y con opción de compra. El volante viene para ocupar la vacante que quedó con la salida de Ezequiel Fernández.
Pero además, el técnico podrá parar por primera vez en el semestre a su mediocampo titular porque también se sumarán a los entrenamientos Cristian Medina y Kevin Zenón, quienes finalizaron su participación en los Juegos Olímpicos con la Selección Argentina, al igual que el tercer arquero Leandro Brey.
Los dos son fundamentales y si están en plenitud se perfilan para iniciar frente a los mendocinos. "Cuando nos veamos, hablaré con ellos. Los profes tanto de la Selección como de acá del club hablaron entre ellos para saber su estado. Su control en el partido nos hace falta", había avisado Martínez tras el empate con el Guapo. Quiénes saldrán aún es una incógnita.
A su vez, otra cara con la que volverá a contar Martínez es la de Pol Fernández, futbolista que quedará libre en diciembre. El mediocampista se perdió el partido anterior por haber llegado a las cinco amarillas y el equipo lo sintió. “Es un jugador importantísimo para nosotros”, señaló el DT por su ausencia ante Barracas.
Por otro lado, Cristian Lema se sumaría al grupo tras perderse los últimos dos encuentros y evaluarán a Edinson Cavani y Marcos Rojo, quienes no fueron convocados para el domingo. Pero con los últimos dos apuntan a que estén en condiciones para la ida con Cruzeiro y es casi un hecho que no viajarán a Mendoza.
Esto hace que el panorama sea alentador para el cuerpo técnico que necesita volver a encontrar el funcionamiento de cara a un futuro próximo que se avecina con mucha exigencia porque después del duelo con Independiente, Boca recibirá el jueves 15 a Cruzeiro por la ida de octavos de la Sudamericana, mientras que la revancha será el 22. En el medio jugará ante San Lorenzo y posteriormente se le vienen Estudiantes y Rosario Central, compromisos claves para meterse en la zona de arriba de la Liga Profesional.
Entre el 2 y 10 de septiembre habrá un breve parate por la fecha FIFA pero luego de la reanudación Boca tendrá otros dos partidos fundamentales: con Racing en el Cilindro y ni más ni menos que el Superclásico ante River una semana más tarde. En tanto, si avanza en la Sudamericana los cuartos están previstos para jugarse en las semanas del 16 y 23 de septiembre.
La seguidilla que afrontará Boca:
10/8 vs. Independiente Rivadavia (V)
15/08 vs. Cruzeiro (L)
18/08 vs. San Lorenzo (l)
22/08 vs. Cruzeiro (V)
26/08 vs. Estudiantes (V)
01/09 vs. Rosario Central (L)
15/09 vs. Racing (V)
22/09 vs. River (L)
Fuente: TYC
Por qué a Boca le resultó un gran negocio que Equi Fernández ejecute la cláusula de salida.
El club había recibido una oferta superadora de parte del club árabe, pero la salida del jugador terminó siendo forzada. Qué diferencia a favor terminó obteniendo el Xeneize.
Esta vez sucedió todo tan rápido que casi no hubo tiempo para peleas ni tampoco para lamentos. Con el jugador en París formando parte de la Selección que disputaba los Juegos Olímpicos, comenzó a sobrevolar por las oficinas de Boca una inminente oferta del Al-Qadisiyah por Equi Fernández, una de las joyas de la casa. En un suspiro, el rumor se hizo oferta superadora que no tuvo respuesta, y -en muy pocos días- el volante terminó ejecutando su cláusula de salida para dejar de pertenecer al Xeneize y acordar su llegada al club árabe.
En el medio, surgieron las dudas: ¿Por qué Boca no aceptó negociar en los términos iniciales? ¿Por qué el monto que se pagó fue el máximo estipulado? ¿Cuánto dinero le terminó entrando a Boca? ¿Qué diferencias y qué similitudes existen con el caso de Valentín Barco, el otro pibe de la cantera que forzó su salida en los primeros días de 2024?
La primera oferta de los árabes (comunicada por el representante del jugador, Hernán Berman) llegó a Boca en medio de la serie de Copa Sudamericana ante Independiente del Valle. La misma alcanzaba los 17 millones de dólares, es decir que estaba por encima de la cláusula firmada por Equi en su renovación del mes de marzo. La lectura que hicieron en el club fue que había consciencia de que las reglas lo amparaban respecto del aumento previsto para cuando la competencia está por iniciarse, lo cual la elevaba por encima de los 20 millones.
Sin embargo, no hubo respuesta ni ante esa presentación ni frente al pedido que se hizo días más tarde para finalmente ejecutar la cláusula. Es que -charlas mediante- en Boca sabían que la intención era hacer el depósito por 15 millones de dólares y estaban preparados para una batalla legal que les diera la derecha del nuevo monto a pagar, habida cuenta de las nueve fechas que se llevan jugadas de la Liga Profesional.
Finalmente, el domingo por la mañana -ya dentro del período en el cual todas las cláusulas aumentan-, Equi (o alguien de su entorno en su nombre) hizo el depósito correspondiente y a la cuenta del Xeneize ingresaron cerca de 23 millones de dólares, ya que el pagador también debe hacerse cargo de cuestiones impositivas del caso, que representan un 12,5 por ciento del valor pagado.
Es decir que a Boca le quedaron por el pase 20 millones de dólares, limpios y en efectivo. Una fortuna que no solo supera el monto en que se tasó preventivamente al jugador sino que es inmensamente mayor a lo que hubiese percibido de aceptar la oferta inicial.
Es que cada transferencia regida por los reglamentos de AFA debe tributar (del monto bruto) el 25,5% de impuestos (15% para el jugador, 10% para Anses, 2% para AFA y 0,5% para Agremiados). Y si Boca hubiera avanzado con las charlas, con suerte hubiese llegado a cobrar unos 13 millones de dólares, independientemente de que la forma de pago tampoco hubiera sido al contado. Sí, 7 milones de dólares menos de lo que terminó cobrando.
En el caso de Barco, la situación fue similar, ya que Boca cobró el monto de la cláusula y no debió tributar nada por ello. Aunque aquella vez los ingleses de Brighton (o el propio jugador a través de su representante Adrián Ruocco), aceleraron los trámites para pagar los 10 millones originales y no los 14 que hubieran correspondido apenas un día más tarde si esperaban al aumento por cercanía con la competencia.
Fuente: Gonzalo Suli para Olé
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