¿Dónde hay un mango? ¡Ahí!
Por Marcelo Rodríguez para el blog Corazón y pases cortos |
Recaudaciones, sponsoreos, marketing, dinero de la televisión… Muchos se preguntan dónde está todo esa plata porque en los clubes no está, y los jugadores se van a cualquier liga del mundo porque van a ganar el doble o el triple de lo que puede pagar equipos como Boca o River, que son los mejores pagadores del fútbol argentino.
El dinero desaparece; las transferencias son millonarias (no tanto como tiempos ha), pero que ante tanta malaria, los millones de dólares se transforman en kilos de oro.
Boca ha hecho negocios en los últimos tiempos con un grupo “inversor” llamado Stellar Group o con su desprendimiento Stellar Football.
Ciertamente que estos grupos empresarios son verdaderamente millonarios. Sus empresas y los dueños de la misma.
En cuanto a la que opera con Boca, su presidente es Jonathan Barnett, un inglés que la revista Forbes lo pone entre los diez empresarios que circulan el mundo deportivo como los más ricos, con 44 millones de dólares en su bolsillo y el grupo maneja contratos por casi 440 millones, proveniente de 500 jugadores de fútbol, algunos de ellos internacionalmente reconocidos como Bale, del Real Madrid.
Este grupo tiene en su competencia otro tan grande como esta, como lo es Jorge Méndes, de Gestifute International. Méndes posee 95,6 millones de dólares mientras que su “negocio” maneja 957 millones de contratos. También tiene en su lista jugadores reconocidos. Otro millonario es Volker Struth, de Sports Total, con 42,4 millones propios y manejan contratos por 424 millones.
En el caso de Stellar, su presidente fue sancionado por FIFA con 100 mil libras y 18 meses de suspensión, por violar distintos artículos de la Premier League, en el pase de Ashley Cole de Arsenal a Chelsea. Una reunión entre Ashley, Barnett, José Mourinho, un ejecutivo de Chelsea y Pinhas Zahavi en un hotel, detonó los controles de la FIFA que terminó sancionando a todos los involucrados, menos a Zahavi sobre quien no tenían jurisdicción…
Traemos el nombre de Zahavi porque este israelí, formó parte de una empresa llamada HAZ, que en la época de Mauricio Macri como presidente xeneize, realizó varias operaciones con jugadores. HAZ responde a las siglas de Hidalgo (actual intermediario), Arribas (principal funcionario del servicio de inteligencia del país) y el ya mencionado Zahavi.
ACÁ Y ALLÁ
En el 2015, por ejemplo, la liga inglesa pagó en concepto de comisiones por los pases realizados en 46.582.843 de libras. Y esto sólo con seis equipos que gastaron menos de 1 millón de libras.
Uno de estos clubes es el campeón de la Premier League, Leicester City. Manchester United pagó 10 millones…
¿CONTROLES?
La FIFA y la Justicia de Estados Unidos, han puesto el ojo en las triangulaciones que se hacen para evitar el pago de impuestos.
No por nada Calleri pasó de Boca a Deportivo Maldonado de Uruguay. Pero éste no es el único ejemplo porque la Stellar Group hizo lo mismo con jugadores como Marcelo Estigarribia (de Newell´s a Maldonado y ahí a Sampdoria), Alex Sandro (de Paranense pasó al Dep. Maldonado y de ahí cedido al Santos para luego recalar en el Porto) y Allan Marques Loureiro (que pasó y de ahí al Udinese).
FIEBRE CHINA
El negocio es tan redondo e importante que grupos económicos chinos, han comenzado a interesarse en el mercado futbolístico y si bien está lejos en el nivel que tienen los campeonatos europeos y sudamericanos, el año pasado gastó más dinero en la incorporación de futbolistas que los propios europeos.
Y el Stellar Group no está ajeno a esta situación, ya que existe la intención que estos empresarios chinos, alguno tiene que ver con la fabricación de autos, quieren comprar la empresa inglesa porque, prometen, invertir y alcanzar en los próximos 10 años, unos 850 millones de dólares para el manejo de futbolistas.
¿Dónde está el dinero del fútbol argentino? Ya lo sabe. Hoy sigue siendo inentendible que el presidente de la Juventus, no pueda llamar al presidente de Boca para pedirle cotización por un jugador. Es increíble que un tercero se haga cargo de ese trabajo que en realidad no lo es, y que por sólo acercar a las partes, se lleve flor de comisión. Y peor aún, los grupos económicos no le hacen un favor a los clubes apretados por falta de dinero, todo lo contrario, los estafan. ¿O acaso los casi 9 millones de dólares que quedaron en Boca por la venta de Calleri va a ser la misma cifra que va a pagar un club europeo cuando el pibe vaya a jugar al viejo continente?
EJEMPLOS
El RCD Espanyol de Barcelona pertenece al grupo chino Rastar, controlado por el empresario Chen Yansheng. Rastar se dedica, entre otras cosas, a la fabricación de juguetes electrónicos y la venta de videojuegos por internet.
El magnate chino Wang Jianlin, presidente grupo Wanda, un conglomerado empresarial que gestiona hoteles, centros comerciales y otros edificios, se hizo con el 20% de las acciones del Atlético de Madrid; y la empresa china Qbao patrocina el Rayo Vallecano. El Málaga (propiedad del jeque Al-Thani); el Granada (de Giampaolo Pozzo, un empresario industrial que también es propietario del Udinese en Italia y, a través de su hijo Gino, del Watford inglés); y el Valencia (propiedad del empresario nacido en Singapur, Peter Lim).
En la Premier League, abundan los propietarios procedentes de Estados Unidos: E. Stanley Kroenke (Kroenke Sports), en el Arsenal; la familia Glazer, en el Manchester United; o el inversor John W. Henry, en el Liverpool, entre otros.
También hay dueños de clubes que se han hecho millonarios con las apuestas (Peter Coates, de Bet365, es propietario del Stoke City). La familia de origen tailandés Srivaddhanaprabhay, controla el Leicester City). Mientras que el matrimonio Michael Wynn-Jones-Delia Smith, son dueños del Norwich City. El magnate del petróleo Roman Abramovich, del Chelsea, o el jeque Mansour bin Zayed Al Nahyan, del Manchester City.
En Francia, François-Henri Pinault (Rennes), uno de los hombres más ricos del mundo presidente de un conglomerado de marcas de lujo (Gucci, Balenciaga e Yves Saint Laurent, etc.); la rusa Margarita Louis-Dreyfus (Olympique de Marsella); el ruso Dmitri Rybolovlev (Mónaco) y el jeque Nasser Al-Khelaïfi, propietario de Bein Sport, quien controla el PSG junto con Qatar Sports Investments.
En Italia, Jack Ma, del grupo Alibaba y Li Ka Shing, que con 87 años es dueño de una importante empresa de telecomunicaciones, además de ser el hombre más rico de Hong Kong y el vigésimo a nivel mundial, están a un paso de conseguir el control del Milán. Berlusconi habría dado luz verde a la compra de su equipo por 700 millones de euros por parte del grupo.
http://www.lavanguardia.com/
PIENSAN EN SERIO
Los magnates que en los últimos años se han hecho con el control de los grandes clubes europeos de fútbol proceden de todos los rincones del mundo. De momento, sólo se les resiste Alemania, ya que la Bundesliga obliga por ley a que la mayor parte de la propiedad de sus clubes pertenezca a los socios del club (lo que se conoce como la regla del 50+1, puesta en marcha expresamente para evitar que el control de un club pueda acabar en manos de una sola entidad). http://www.lavanguardia.com/
Por Marcelo Rodríguez* para el blog Corazón y pases cortos (Siempre Boca)
* Marcelo Rodríguez es periodista acreditado en Boca desde hace más de 20 años. Trabaja en el diario Crónica, escribe en Don Balón y fue uno de los puntales de Informe Xeneize. También trabajó en El Cronista Comercial, La Razón y Diario Popular. Y además en la inolvidable Asi es Boca.
Foto vía Cronista.com
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